martes, 2 de junio de 2009

.redescubriendo

A Montevideo le llueve esta música que sin querer me hacés escuchar. Le llueven mis ojos, que la ven tan distinta después de ciertos meses de más penas que gloria.
Tengo que amar a una ciudad por vos. Tengo que odiar una ciudad por amarla. Tengo que dejar llover y morirse un pájaro azul, regalarte quinientas páginas que no vas a leer, llenas de notas y comentarios y sus tapas negras, prolijísimas, durmiendo aún en tus estantes. Tengo que dejar llover esta fauna herida en el asfalto, la certeza de ser una amiga con problemas semiológicos. Tengo que dejar crecer las voces nuevas que empecé a escuchar al redescubrir Montevideo.
A esta ciudad le llueve tanto de nosotros por Dieciocho y hacia arriba...

4 comentarios:

Jorgelina Mandarina dijo...

Ya sabés, con lluvia y sin ella, y con los lazos y esto que somos y que agosto y después octubre se encargarán de confirmar.

l dijo...

Hay que tener pocas certezas en la vida, y no hay tiempo para ocupar esas certezas con "ser una amiga con problemas semiológicos."

O solucionar los problemas, o quebrar las certezas.
Una de dos.

Para que vengan ciertos meses de más glorias que penas.

yo mismo dijo...

brindo yo por esos otros meses que vendrán y traerán más dichas a ese corazón. algo de paciencia, nada más.

y un mensaje para las dos:
siento no escribir, leer menos de lo habitual... lo siento, de verás. no hay excusas que valgan. sólo el tiempo que se esfuma en mi silla de agencia... sólo el inicio en un nuevo camino que de aquí a poco me dará de comer y me llenará por dentro.

un beso :)

chivilboy dijo...

Veo Montevideo y me acuerdo que hace mucho quiero escuchar a El Principe y nunca puedo conseguir nada.
Que lindo que llueva para leer lo que se ve por aqui.