lunes, 2 de agosto de 2010

.de cartón

De nuevo pasaron días de lluvia sin escribir acá, rompiendo mi promesa original, comprometida con este sitio.
Ahora escribo desde los restos, imaginando un texto cual arcoiris, colores luego de la tormenta.
Amagando todas las ganas de algo y quedándose en la cama, la muñeca de cartón no tendrá flores pintadas en su vestido.
Eligió adornos de papel para su pelo, collares de colores, broches de pan y sal para prenderse en la ropa.
Y nada. La calle la recibe zumbando agonías, mojándole los pies y pudriendo su corazón también hecho de cartón.
No hay nada tibio, un calorcito de madera con olor dulce, leñita seca que crepite y no llegue a quemar su cuerpo de cartón mojado. No hay pinturas que logren restablecerle la sonrisa.
Se detiene su perfil lineal y se desdibuja las manos, poco a poco, para no poder tocar más nada, para no poder aprisionar más mariposas ni abrir puertas ni acumular tesoros.
Abre la tarde, como las capas de su cuerpo, que obtiene formas nuevas una vez que se seca.

domingo, 18 de julio de 2010

.one wing


Con un ala es imposible volar, claro. A veces en la lluvia, si el viento quiere, te ayuda un poquito

lunes, 5 de julio de 2010

.todavía

todavía queda mucho por llover

viernes, 18 de junio de 2010

.pie de guerra

Estamos en gerra
y así nos va a la distancia y a mí,
tenemos un alma prestada cada una,
con término difuso y sin garantía.
Absorbemos lentamente los comienzos,
los devoramos, excitadas y fatales;
estamos en guerra y la muerte y el placer
son una misma cosa por momentos,
mientras tenemos que pensar en catástrofes.
Estamos en guerra
y así nos va a la cobardía y a mí.
Anestesiamos juntas todo recuerdo,
nos vaciamos de amor,
nos llenamos de paciencia.

lunes, 14 de junio de 2010

.dos

Escribimos por dos día de lluvia.
Ella y yo, ambas mojándonos de soledad y frío en un invierno que se anticipa ya usado.
Ella, la intrusa de esta casa que supe llamar cuerpo, habla por mí sin palabras.
No sé escribir.
Ambas sabemos de la gravedad de los truenos. Amabas nos acurrucamos, cuerpo con cuerpo, para dormir sin nervios, pero no.
Acuden en sueños y en la vigilia sus amigos fantasmas, sus ángeles de miedo, esa imagen de Rose que tanto me gustaba, "sus óperas de nada".
Latimos en un día de tormenta eléctrica, le enviamos cartas de condolencias al sol. Ambas sudamos medias a rayas, estómagos con sueño y noches infelices. Ambas travestimos el día y jugamos a disfrazarnos una de la otra. Sus manos transparentes de tan blancas me pintan los labios con la sangre que cuelga de todas y todas las flores de la casa. Yo peino su cabello envidiablemente largo y sedoso con una costilla de vaca que guardo desde hace siglos. Lo enrosco y desenrosco mientras reímos, juntas y entrelazadas por dos dedos de locura.
Amamos. Con locura, con furia, con tristeza. Con tristeza. Con ganas de remendarnos la boca y la amnesia, el olor a muerte de adentro, esta escinción rotunda de días no festivos.

viernes, 4 de junio de 2010

.lluvia roja

La lluvia me hizo reír y enojar a la vez. Salir a la vereda mojada después de cuatro horas de hospital, suero, malos ratos, sangre, preguntas, nervios.
La humedad se reía de mí, se convertía en una metáfora perfecta para mi desdicha. Llover, como mi cuerpo derritiéndose en fluidos, como mi ánimo escurriéndose cual agua.
La lluvia quizás tuviese algo de sanadora, entonces. La ropa sigue mojada, yo me miro frente a las medias, una pollera, una toalla, como frente a un espejo. La piel estirada y oscura, las marcas de los palillos, la pesadez que les da esa apariencia tan vulnerable, su densidad mojada.
Respiro, espero el verbo, me desangro hasta que alguna hora tenga mi nombre.

sábado, 29 de mayo de 2010

.es la chica contra la furia de dios

"Y no sabes si detenerte o llover..."


viernes, 28 de mayo de 2010

.gigante

El día se atropella entre las cejas de una tarde quieta. Los planes, las corridas, los regalos futuros, las piezas de un rompecabezas que va a armarse en breve.
La ciudad se atraviesa de calor y sueños. Y gotas de palabras nunca dichas hacia el final de la noche.
Una tormenta tiene miedo de mí.

lunes, 24 de mayo de 2010

.varios del día

I
No esperaba que las cosas salieran bien. Todo quedaba investido de ese manto de dudas que cada noche le abrigaba los poros. De todas formas siguió, como quien sigue escuchando la misma melodía por simple pereza de no cambiar de canción. El paso del tiempo fue un  mensaje anónimo más en el cúmulo de señales que se empeñaba en descifrar. Y vivió, más tiempo. Y murió a ese otro lugar donde mueren los que viven por inercia, haciendo barquitos de papel con la rutina, para lanzarlos al agua que corre junto al cordón de la vereda en un día de lluvia.

II
Hay un blog de traducciones que me encanta y leo con frecuencia. Hace un tiempo, a través de ese lugar, conocí a Mark Strand, un poeta estadounidense contemporáneo, aún vivo, que me cautivó. De un tiempo a esta parte, cada vez que leo que hay un post nuevo en el blog, a través del google reader, pienso, automáticamente: 'que sea de Mark Strand que sea de Mark Strand'. Hoy no fue la excepción, pero, para mi grata sorpresa, era uno nuevo de Mark Strand, efectivamente: Para Jessica, mi hija

III
Durante el día me sobrevino un pensamiento aleatorio: quisiera dedicar un tiempo a hacer cursos inútiles o tontos.
A saber... taquigrafía, cómo hacer nudos, dactilografía, braille...
Después pensé que en verdad lo que tengo que hacer es aprender a manejar.

domingo, 23 de mayo de 2010

.milongas nuevas

Hay tanto para amar que no encuentro la forma...


...y además no tengo mucho para ofrecer a cambio.
Acá estoy más escondida, puedo decir que escucho estas milongas nuevas y se atropellan impulsos por hacértelas escuchar a vos, que sos tanto silencio desde tu umbral callado, desde un pacto tácito de no-palabra.
Mientras se enloquecen esas guitarras criollas, no para de rondarme la idea... hay tanto para amar y yo sin nada adentro.
Creo que esa idea, aunque ya estuviera latente, resurgió después de esa hermosa noche de té, cosas ricas y cine japonés. Tanto que amar, tantas sonrisas gratis, tanta diversión en una noche con tan poco...
Y las milongas extremas siguen, mientras continúo en este círculo de pensamientos, que alternan mis furias personales, mis ganas de hacer llegar la música a otros oídos y mi falta de medios para amar lo que hay que amar.*
Y esta madrugada lluviosa se agolpa entre mis huesos.
Todo es hondo, frío y hondo, al borde de toda garúa.




*Beauty - Fito Páez

miércoles, 19 de mayo de 2010

.expresionismo

Pinchacitos que hidratan el día. La cuatricromía de mi vida se borronea en un día rutinariamente extraño, no por lo raro sino por lo ajeno a mí.
Y sin embargo la adrenalina de levantar la mano bien alto para manifestar una opinión, las palabras de alguien calificado amparando mi trabajo, ese amor platónico digno de un análisis psicoanalítico.
Una mirada desde la ventana que atraviesa las discusiones gremiales y se enreda en mis rulos absortos por la humedad, esa soberbia que clava los ojos en mi precariedad desafiante, en mi valentía al hablar, al desnudarme, al sostener mis propias palabras.
'Expresividad y expresionismo, así con minúsculas', sentencia el hombre de barba espesa y honda sabiduría, augurándonos un año de experiencias casi epidérmicas.
Lo celebro con una sonrisa en los ojos y las gotas imperceptibles que me acompañan a casa.

miércoles, 14 de abril de 2010

.existencial sin dueño

qué será de la piedra que flota,
del gorrión azul ahogándose en la lluvia,
qué será de las formas, de cualquier casa,
del tizne de tu mano en otra boca.

qué.
qué va a caminar por encima
de mi omóplato
una tarde en que me desande
el frío.

martes, 13 de abril de 2010

.ella

Carolina
Nos seus olhos tristes
Guarda tanto amor
O amor que já não existe
Eu bem que avisei, vai acabar
De tudo lhe dei para aceitar







autorretrato con lluvia



Ella lee en un ómnibus con rumbo incierto. Y piensa demasiado. Y todo da en acabar con su nombre, con su voz, con sus mañanas convertidas en tarde.
Todo amenaza con caerse del cielo como la lluvia, mientras ella escucha un disco entero bamboleándose en el asiento. La tarde le reserva un lugar entre sus brazos.
Al regreso todo es claro. La noche blanquísima le abre los ojos, sopla valentía en su intimidad de gorrión. Algo pasa afuera y es sólo afuera, porque quiere bailar toda la lluvia del mundo en puntas de pie.

viernes, 12 de marzo de 2010

.la caída de la realeza

princesas germanas muriéndose de diabetes
de besos
en orgías transparentes
como una luna nueva.
brillan entre los dientes de un hombre bueno
que las acuna con el sudor de un pez
muriendo en otra orilla.
bailan como manta-rayas
entre las sábanas que probamos
con la punta de los codos
pero nunca nos fabricaron una crisálida.
princesas germanas que bailan otra vez
con un evangelio en la frente
y sonrisas demasiado
demasiado
dulces.

jueves, 4 de marzo de 2010

.mi noche triste





Llovía transparentemente mucho.
Entre las sábanas, entre restos de sueño, se acurrucó aún más, buscando un calor perdido y suspiró deseando amanecer con sol.
Abrió los ojos al cielo celeste, más tarde, aunque la lluvia le susurrara, todavía, que el mundo la dejaba atrás.

lunes, 22 de febrero de 2010

Acantilado

Todos con las puntas de los pies saludando a la nada. Como esperando el disparo de largada, todos con la mitad de cada pie ventilándose en el vacío, a punto de saltar, amagando decisiones de perderse en una incertidumbre colectiva.

Que la lluvia me moje, me recorra toda, me empape, cumpliendo su promesa de dejarnos vivir ayer, una noche.
Que la lluvia me moje, mientras escurro mis pestañas húmedas sobre la alfombra, tiritando de una corazonada.

Que me invada el vértigo de caer rodando por ese acantilado. Tengo ropas viejas que piden recambio. Que la lluvia las moje y alguien me las saque, con su nombre...

domingo, 7 de febrero de 2010

.missing

"everybody wants freedom
one by one
march to the sun(...)

what i hope is buried in the deep, deep
what i miss
is something only you can say"

Extrañar se parece tanto a un día lleno de lluvia. Extrañar sin saber qué se extraña, sentirse uno tan tonto consigo mismo.

En días de humedad que simula un frío que no existe, tiendo a extrañar esa cama enorme que me albergaba hace seis años en un planeta desconocido. El frío extremo de afuera, los pasillos con moquette, la casa oliendo a comida casera, dulces, niños, una calma hecha de voces alegres.

Extraño el frío de la vereda en que te encontraba para pactar tácitamente una taza de café. Caminar con la alegría enemiga del invierno, sosteniendo castillitos de arena con mis manos ocultas por los guantes. Seis años después y con otro frío, la calle olía por un rato a comida casera, dulces, niños...

Extraño las almas que fueron mías durante tantas madrugadas y que luego ahuyenté. El frío, el calor, el invierno, el verano... extraño ese olor a hogar lejos de casa.

sábado, 6 de febrero de 2010

Vive por mí, que yo...

"La calle es la noche,
las caras el día,
puertos en la inmensidad.
Siempre se quiere volver a salir
luego sentir el calor de algunos leves pasos:
pasos que acaso den al borde de un enorme salón.
Donde dormir..."

Somos puertos en la inmensidad. Siempre evitando los faros y las náuseas. Siempre incautando barrancos para resbalar hasta la otra ribera.

"Aún quedan mil muros en Berlín...
desnudate por ahora,
hasta que salga el mar..."

miércoles, 3 de febrero de 2010

.fugaz

El cielo fugaz
olvida la gracia de las nubes.
Yo buscaba hemisferios para convertir en almohadas
y luces que apagaran todo rastro de palabras.
Allí hinqué mis uñas, mi pelo ardiendo, mi silueta de esqueleto, mi animal prejuicio
allí escuché el grito protagonista
de todo silencio.
El cielo fugaz
perdona el cuerpo de las nubes
en un intento por recuperar
el infierno perdido.