No es la muerte la que nos busca. Es esa otra insistencia nocturna que en vez de guadaña porta una soga.
Como boa constrictora nos adormece al punto de la apatía y nos enreda para arrastrarnos al fondo. Pero no.
Vos y yo sabemos que no, Babilonia, que somos más fuertes, que acá la cosa es otra, que hemos resistido tormentas como árboles de enormes raíces.
Así que no, esa presencia melancólica y sucia no va a llevarte al fondo, no va a adormecerte con pastillas ni a dejarte entrar en su reino de desesperanza e ilusión de muerte.
Somos las hemanas Babilonia, "raíz de tiempo, cosa anterior, primeval being, terror y delicia de los comienzos, romanticismo de Átala pero con un tigre auténtico esperando detrás del árbol" ¿te acodás?
Siempre Babilonia, con Sèvres que por fin se dignó en aparecer y nos desata las orillas.
Apenas llueve, apenas. Pero un rastro óxido nos sumerge las narices en un año lleno de porvenires.
La vida es otra cosa. A brillar, mi amor...
1 comentario:
Y en lugar, muy lugar de las palabras...
las quiero a ambas, a babilonia y a vos, que sos mi babilonia tambien.
Publicar un comentario