jueves, 1 de marzo de 2012

.nombrar la lluvia

llamémosle hombre, tierra o garrapata
a la lluvia
instalémosla en la ventana
definamos punto por punto su cara breve
su perfil de agua
esa gravedad ocupada de sí misma
vanidosa y terrible
queriéndose saber espontánea
pero no sabe qué dicen los campos
quién bebe
quién hace gárgaras con su cuerpo.
hay que nombrarla
con cualquier palabra
con las primeras cosas limpias que se nos vienen a la mente.
si fuera raíz
si tuviera dónde vivirme
si pudiera ser apenas un garbanzo
humedeciéndose en el algodón
de cualquier germinador
escolar
abriría hasta el insomnio las puertas
de mi cáscara
albergaría toda meteorológica fuerza
todo impulso
hasta ser bebida por la lluvia.
pero nombrarla...
callar de cuerpo entero todos los nombres
incorrectos
saber que se aproxima
un límite sutil
y para adentro.
llamarla hombre, puerta, anestesia
ruido hostil
o prematura lágrima.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta!
La lluvia con sus efectos siempre, toda la vida.