lunes, 1 de diciembre de 2008

.sequía

Este cielo promete terminar con la sequía. Promete.
Promete sanar los daños, refrescar la tierra, renovar la vida de muchos. Promete nomás.
Apenas regala una gotas, apenas puede cumplir con su promesa. Incluso, se burla de los que planean un pequeño paseo por lugares que hacía mucho no pisaban, o al menos pisaban desde otro lado y con otros ojos.
La sequía parece querer acabar. Empieza a refrescar en el alma, en las hebras de esperanza de quienes dan la cara al cielo.
Y no nos encontramos. La sequía se me asemeja a esas búsquedas incesantes que tiene la gente entre sí. A menudo, cada día, nos buscamos, nos miramos a los ojos sin ver, nos chocamos los hombros, nos requerimos, nos saludamos, nos inventamos temas de conversación y no nos encontramos. Ninguno encuentra al otro. No encontramos (quizás ni siquiera buscamos) en el otro eso que pueda hacernos bien. Nos frustramos. Sequía. Nos perdemos ya para siempre.
Quiero encontrarme, encontrarte, que acabe la sequía, que mil ojos nos miren, nos vean, a través del impermeable.

3 comentarios:

Eclipse dijo...

perdón, perdones... post tardío y cortito (no fue hoy el día de la lluvia) sepan disculpar el error en el registro, pero es que estoy a más no poder con finales, etc.
los quiero, mis amigos!!! sepan que amo compartir esto con ustedes!!

yo mismo dijo...

:) no te preocupes... más vale tarde que nunca y más vale así que de otra manera... la sequía se te asemeja a esas búsquedas incesantes que tiene la gente entre sí. a mí me ocurre con la lluvia también... millones de gotas que no saben dónde van, ni con quién, ni durante cuánto tiempo... espero que la lluvia haya dejado descansar la tierra y el fuego en uruguay. espero que todo vaya mejor...

un besito.

Jorgelina Mandarina dijo...

"Nos requerimos"


Amé esas dos palabras...

Y a vos...

Un mes amiga, un mes...