lunes, 11 de mayo de 2009

• día

El despertador a las 7:30. La noche terminaba dos horas antes. Uno se cambia, se peina, revisa sus apuntes y sale a la vida. Deja la madriguera. y en lugar, muy lugar, de las palabras. Ahora la rutina: el colectivo, las mochilas, leer rayuela con el mismo gusto que un niño come helado. Pero unas gitanas empezaron su discurso lectordemanos y mi rayuela, la mochila y el colectivo empezaron a opacarse. Un niño me golpea el brazo insistentemente. Sólo quiero leer. y en lugar, muy lugar, de las palabras. A veces parece que el mundo se complota en nuestra contra y de esos momentos sale la histeria, el imaginar, flotar un poco y abstraerse. Sólo me queda esperar mientras imagino un poco. Apuntes, facultad, mates fríos, filiminas, bulbo raquídeo y peroratas anatómicas. Al fin un poco de tranquilidad, aunque solo quiera leer. Pido madriguera, exijo. y en lugar, muy lugar, de las palabras. La vuelta es lo peor. Las piernas no resisten correr ningún colectivo. No quiero esperar, que se vayan todos. Quiero leer. Sólo quiero leer, encontrarme con ella, que huele a algas. Aunque parezca lo que parezca, aunque la realidad exija otra cosa. Controles de rutina. Ahora se los llama así. Tres sospechosos bajan, tres policías suben. Uno me roza el codo con el arma. Náuseas. Muchas, incontables ganas de escupir y gritar y exigir que su arma no me toque. Ilógico, lo se. Inevitable también. Abajo el libro. No puedo leer así. y en lugar, muy lugar, de las palabras. Un verso que se repite, a lo largo de la mañana. Mi casa, el antiguo ritual de sacarse la ropa de a poco, desde la puerta. Primero los collares, las zapatillas, la remera, el pantalón. Caminar por la casa dejando restos de urbanidad pestilente. Me acuesto y las náuseas siguen. Esto de salir a la vida cuesta más de lo que pensaba. Y llueve. La lluvia lo limpia todo. Es la explicación a mi día. La lluvia está en lugar, muy lugar, de las palabras.

2 comentarios:

Soberbio, ¿yo? Nah dijo...

Cómo estás? Dulcinea del Toboso, combatiendo contra los molinos gitanos, subida a su caballo de hierro y cuatro ruedas, pensando en un mundo mejor, y haciéndo todo por él (aunque no cambiar pañales, claro).
Deberás saber, que hay Gastones desparramados por el mundo, y que la gente desalmada está dispuesta a hacerte entender que tus beneméritas intenciones no se adaptan al mundo de hoy.
Mme enamoré de la señora, creo que saberme femenino, me suena a elogio. Aunque le diría "Sseñora, báñese y no me joda, que tiene olor, mucho olor".

Saco un fragmento que me conmovió: "Mi casa, el antiguo ritual de sacarse la ropa de a poco, desde la puerta. Primero los collares, las zapatillas, la remera, el pantalón."

Gracias.
Me llama Tinelli, comprenderás.
Se despide el afranesado, cantando la Marseillese (creo que así se escribe).

Te quiero, pero menos que a mi futura bufanda.
Un besote grande.

Eclipse dijo...

QUÉ DECIRTE????
que no puedo creer que alguien repita versos míos y les dé su significado, y se amigue a través de ellos con la lluvia.
hay que salir de a poco de la madriguera, por tu bien, pero sobre todo, por el bien de los días y las calles que necesitan tu presencia.
sos mucho.
no lo olvides