jueves, 26 de junio de 2008

.ser algo

Fui algo alguna vez, de vez en cuando algo, algo más que gotas de luz en sus adentros, algo más que espacios paquidermos, semillas sin postigos, lentas urdimbres, vientos que recitaban canciones, alas con olor a planes trazados.
Fui algo alguna vez, un germen de hoy, una especie de muñeca de trapo un poco sucia, los versos deplorables de la adolescencia.
Fui algo que no fui, y muchas veces, fui testigo, ley y sindicato, fui horas que esfumaron decisiones, estricta cal que entra en el ojo, ardiente noche de desvelos, fui quizás también un nombre.
Tuve acrósticos en mi honor, palabras de hombres que no me conocen, adornando de a ratos un sinfín de tumbas de cada una de las que fui.
Y quiero asustar, como Alejandra, esa niña que fui y la que jamás seré.
Fui algo alguna vez secreto muerte limpia de canciones, figuritas de vidrio, animales odiados, juegos, tardes de primos y sentencias.
Hoy ya no sé lo que fui. Me cuelgo de los puentes con lentes, con zapatos, con hermanas que despeinan la casa, con abrojos y sandalias. Me tiro por los ríos, por los toboganes de basura, por las fuerzas exquisitas de mi vientre, por los peldaños sucios, los pasillos de la universidad, por las pendientes de esas clases que cada tanto debo abandonar.
Soy una libélula, anunciando la lluvia y poniendo en remojo mis alas transparentes.

1 comentario:

Jorgelina Mandarina dijo...

Somos dos libélulas amiga.

A ver como expreso esto que siento...


SALADO!


Es tan así... Y uno mira para atras y se pregunta, si de veras fue eso...


Quierote...