martes, 21 de octubre de 2008

.ironías

Mediodía y miro por la ventana: parecen las siete de la tarde... El cielo asusta con su imponente sombrero oscuro. Las primeras gotas, un infierno blanquecino que arrasa con todo. La gente remontando paraguas ilusamente hacia quién sabe dónde. Caprichos del viento.
La ironía de tener una sensación de noche a la hora más 'diurna' del día.
La ironía de no querer verte más y sin embargo querer que me mires de esa forma.

3 comentarios:

yo mismo dijo...

ironías... aquí tampoco nada funciona como debería. a veces tengo la sensación de vivir en un tiovivo gigante que convierte todos mis días en retazos de tiempo iguales, en los que todo es igual y nada me deja disfrutar del paisaje, de las gotas de agua que pasean ante mí y no se detienen, como tampoco me detengo yo o esta plataforma móvil que no me deja tranquilo.

a cada poco necesito parar... y me da la sensación que tardaré en hacerlo.

Carolina dijo...

A veces la vida es una ironía...
otras tantas, se tejen algunas de ellas en las hebras que quedaron mal cortadas en alguna que otra historia..
la noche se hace día y el día se convierte, sin aviso, en tarde...
Pero sentir.. nunca fue ni será una ironía...
creo :)

Jorgelina Mandarina dijo...

De esas cosas que nos planteábamos anoche, de saber que esos sentimientos, ironicos o no, contradictorios, llegan a nosotros y nos hacen vivir, porque la vida amiga, despues de todo, es eso.

TE ADORO, a lo Moria eh.

Que lo que no mata te fortalece, y creo que vamos para mejorar y mejorar, y seguir pisando nuestras frases.